Los Basset Hound son de origen francés de casta noble descendientes directos del sabueso de San Huberto. Huberto, un noble aficionado a la caza, se convirtió a la fe cristiana y se le beatificó convirtiéndose en el patrón de los cazadores. El Basset Hound fue desarrollado a partir de ejemplares de estos sabuesos de cuerpo poderoso, algo lentos y de patas cortas.
Debido a su superioridad sobre la mayor parte de los perros de rastreo en la Francia de aquella época, fueron distribuidos por toda la nobleza europea, siendo incorporados a los planteles utilizados para cazar, incidiendo fundamentalmente, en la definición de muchas razas.
A partir de ahí, se trasladó a Inglaterra, donde Lord Galway importó, en 1866, una pareja de Basset llamados 'Basset' y 'Belle', provenientes del criadero del conde de Le Coutulex y los cruzó, obteniendo una camada de cinco cachorros. Esta tarea fue continuada a partir de 1872 por Lord Onslow, quien tuvo la primera jauría de esta raza.